Testimonios

Agradezco el apoyo, la escucha activa, los razonamientos y la solidaridad demostrada.
Estás sesiones me permitieron poner a la luz algunas sensaciones escondidas para trascender y soltar emociones negativas

Vam començar amb la Iliana per teràpia de parella, però vam acabar fent teràpia individual
En aquest procés m’ha ajudat molt trobar-me com a mare, i a redefinir la relació amb la meva pròpia mare i família
De manera pacient i gens intrusiva, m’ha acompanyat en aquest procés tant íntim i personal
Tmb m’ha ajudat molt a clarificar la relació entre la meva família nuclear (parella i dues filles petites)

Gràcies Iliana per ajudar-me i acompanyar-me en aquest camí

Su consulta: un espacio seguro, cómodo, propio… donde poder romperte para después reconstruirte. Un espacio para avanzar, para descubrirte y reinventarte, tanto a nivel individual como de pareja, de la mano de Iliana, una gran mujer y una gran profesional.
Una excelente acompañante, respetuosa y amorosa, con enfoque de mujer y para la mujer. Un faro en el proceso vital de la maternidad, con sus luces y sombras y con todo lo que conlleva y destapa de esa nueva versión de ti misma acompañada de tu mochila.
Una versión, que aún siempre en construcción, sale reconfortada y va creciendo, aún no siendo consciente, sesión tras sesión.
Sin duda, un espacio donde volver si se pierde la luz en el camino.

Durante la primera sesión no pare de llorar. Estaba perdida , muy insegura y sentía que la maternidad no era para mi. Ella me escuchó, me acompañó y me hizo sentir valida desde el primer momento. A medida que las sesiones avanzaban, mi seguridad en mi misma crecía. Ademas siempre puso en valor aquellas cosas que hacia con mi bebé y asi poco a poco fui conectando mas con el y sintiéndome mucho mas capaz.
Gracias Iliana por hacerme ver lo fuerte que puedo llegar a ser y por poner luz en un momento en el que no podía ver

Acudí a Iliana cuando me encontraba superando un momento muy complicado, en que yo creía que todo iba bien, pero mi cuerpo no indicaba lo mismo. En las visitas me sentí desde el principio muy cómoda, lo que me permitió exponerme sinceramente y sin miedo a ser juzgada. Me ayudó a descubrir que ocurría con mis emociones, a aceptarlas y a sentirme mejor.