Y eso es justamente lo que me brindó Iliana: una escucha atenta, delicada y profunda. Llegué a ella buscando ayuda por sentirme muy culpable y triste por aspectos relativos a mi estrenada maternidad y me ayudó muchísimo a adquirir perspectiva, reflexionar desde otro lugar y, sobre todo, validar mis emociones y procesos intimos. Eso me ayudó sin duda a sanar lo que podría haberse convertido de otra manera en una herida. La recomendaría sin dudar como terapeuta.
Inés